Los rescatados llegaron pasadas las 10:00 hora local al aeropuerto militar de Catam donde los esperaban sus familiares con claveles blancos, pancartas de bienvenida y banderas de Colombia.
El general Luis Mendieta, el coronel Luis Murillo, el sargento del ejército Arbey Argote y el coronel William Donato dieron las gracias a todos los involucrados en su liberación, desde el presidente Álvaro Uribe, hasta los medios de comunicación y sus propias familias.
El director de la policía colombiana, general Óscar Naranjo, agradeció especialmente a las familias de los liberados, y remarcó los altos valores del general Mendieta, que era el policía de más alto rango que permanecía secuestrado por las FARC.
Naranjo se refirió a Mendieta como "nuestro superior", quien por su cargo y años de servicio podría corresponderle la Dirección de la Policía Nacional de Colombia.
Mendieta contó que hace 16 meses les quitaron la radio, por lo que ha recuperado la libertad "desconociendo muchas cosas del país, además de 12 años de rezago en lo académico, en el conocimiento", por lo que le pidió a las FARC que no priven a los rehenes de este medio.
Y agregó que los guerrilleros "hace 20 días nos tomaron pruebas de supervivencia, que deben estar en camino".
"Amada familia"
En las imágenes de video y fotos se puede apreciar que Arbey Delgado y William Donato portaban todavía las cadenas que les pusieron las FARC alrededor de su cuerpo.
Delgado dijo que quiere que su madre, Ruth Amelia, le "quite las cadenas". Amelia, por su parte, le dio gracias a Dios por habérselo devuelto con vida.
Mientras, el coronel Donato dio las gracias a las fuerzas de seguridad y a su "amada familia".
Murillo agradeció al presidente, a las fuerzas militares, a los medios de comunicación y a todo el pueblo colombiano.
"Me enteré por mi abuelito"
El domingo, los dos primeros efectivos rescatados, Mendieta y Murillo, fueron recibidos por sus familiares.
"Dios escuchó mis oraciones", dijo María Teresa Mendieta, quien declaró que se enteró de la noticia cuando unos policías llegaron gritando a su vivienda que su marido había sido liberado.
"Tenía mi celular en silencio cuando sonó el citófono y el portero me dijo que habían liberado a mi esposo. Ahí mismo me comenzaron a llamar de todas partes".
Jenny, la hija de Mendieta, le envió un mensaje radial en el que decía: "Papi, es muy poco el espacio que nos queda para reencontrarnos".
Mientras, los familiares del coronel Murillo recibieron la noticia de su rescate con un "llanto de felicidad", según su hijo de 11 años, Leonardo.
"Me enteré por mi abuelito, que dijo que prendiéramos el televisor y la radio. Mi mamá y yo recibimos la noticia con llanto de felicidad", sostuvo.
Operación "perfecta"
Los cuatro uniformados habían estado en poder de las FARC durante casi 12 años, y fueron liberados gracias a la operación "Camaleón", realizada en conjunto por el ejército, la fuerza aérea y la policía.
El corresponsal de BBC Mundo en Bogotá, Hernando Salazar, señala que "Camaleón" ha sido calificada por las autoridades colombianas como una operación "perfecta", a diferencia de la "Operación Jaque", realizada en 2008, cuando se desató una polémica por el uso de al menos un distintivo del Comité Internacional de la Cruz Roja por parte de un oficial encubierto del ejército colombiano.
En la "Operación Jaque" se liberó a 15 personas, entre ellas Ingrid Betancourt.
El jefe del ejército colombiano, general Óscar González, no quiso revelar detalles del trabajo de inteligencia previo que permitió ubicar el sitio donde estaban los cautivos en el este del país.
Sin embargo, González dijo que el ejército colombiano siempre tiene operaciones en busca de "los objetivos de alto valor de los terroristas".
El oficial les pidió a los que continúan cautivos que "no pierdan la fe". "Nosotros estamos todos los días, por uno o por otro método, tratando de traerlos a sus casas".
"Camaleón" les quitó a las FARC los cautivos más preciados entre la veintena de uniformados que mantienen en su poder desde hace varios años.
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