La Luna podría ser mucho más húmeda de lo que se pensaba, aseguró un grupo de científicos estadounidenses.
El equipo analizó un mineral llamado apatita, hallado en rocas lunares traídas a la Tierra en las décadas de los años 60 y 70 por las misiones espaciales Apollo y en un meteorito proveniente del satélite natural encontrado al norte de África.
Según los investigadores, en el mineral había por lo menos 100 veces más agua de la que se creía anteriormente.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (Actas de la Academia Nacional de Ciencias - PNAS, por sus siglas en inglés).
Cantidad
El equipo de investigadores estadounidenses es uno de los tantos que están tras la evidencia de agua en la Luna y de pistas sobre cómo llegó el líquido hasta allí.
Francis McCubbin, del Instituto Carnegie para la Ciencia de Washington, quien lideró la investigación, le dijo a la BBC que el agua contenida en la Luna varía de 64 partes por mil millones a cinco partes por millón.
"Podría ser algo así como 2,5 veces el volumen de los Grandes Lagos de América del Norte", explicó.
"Para verlo de otra forma, si tomamos toda el agua contenida en las rocas lunares y la derramamos en la superficie, formaría una capa de un metro de profundidad que cubriría toda la Luna".
Los científicos explicaron que probablemente la Luna se formó después de que un cuerpo del tamaño de Marte chocara con la Tierra "joven", hace unos 4.500 millones de años.
El enorme impacto habría producido escombros fundidos que, con el tiempo, se enfriaron y formaron el único satélite natural de nuestro planeta.
En aquel momento, dijo McCubbin, había un océano de magma en la Luna; el magma, que contenía agua, eventualmente hizo erupción a través de las "fuentes de fuego" en la superficie lunar.
La mayor parte del agua se evapora durante la actividad volcánica, pero algo de ella permaneció, explicó el científico.
"Me gusta usar la analogía de alguien que está tratando de hacer cerveza sin alcohol. Siempre quedará algo de alcohol ahí", completó McCubbin.
Misiones Apollo
Las misiones espaciales estadounidenses Apollo, en la década de los años 60 y 70 regresaron a la Tierra con numerosas muestras de rocas lunares.
Los científicos pasaron muchos años examinándolas en busca de agua y al principio afirmaron que la Luna estaba seca.
Pero esta teoría cambió en 2008, cuando un equipo estadounidense encontró evidencia de agua en cristales volcánicos lunares (piedras como guijarros que terminaron en la superficie del satélite natural tras una erupción).
Fue un descubrimiento revolucionario, a pesar de que la cantidad de agua era sólo de 46 partes por millón.
Los científicos dijeron que su investigación arrojaba luz sobre los orígenes del agua lunar, afirmado que era "natural" a la Luna.
En 2010, el experimento de la sonda espacial india Chandrayaan-1 halló gruesos depósitos de hielo cerca del polo norte del satélite de la Tierra.
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¿La clave?: la apatita
En el reciente estudio, McCubbin y su equipo analizaron el único mineral relacionado con el agua en las rocas: la apatita.
Se trata de un componente importante del esmalte dental y de los huesos, y según McCubbin "tiene más capacidad de retener agua que el cristal volcánico".
El equipo estudió específicamente el hidróxilo (OH), un compuesto químico en la apatita que contiene un átomo de oxígeno y un átomo de hidrógeno.
Los investigadores compararon sus mediciones con modelos que analizaron cómo se cristalizaba el material mientras la Luna se iba enfriando.
Y descubrieron que el interior de la Luna contiene, almacenados en sus minerales, al menos 100 veces más agua de la que se creía anteriormente.
Según los científicos, estos son "importantes resultados" para estudios futuros.
"Es gratificante ver pruebas del contenido de OH en la apatita lunar", comentó el investigador Bradley Joliff, de la Universidad de Washington.
"Las concentraciones son muy bajas y, en consecuencia, habían sido casi imposibles de detectar hasta este momento. Ahora podemos finalmente comenzar a considerar las implicaciones y el origen del agua en el interior de la Luna".
Otras teorías
Lawrence Taylor, de la Universidad de Tennessee en Knoxville, Estados Unidos, dijo a la BBC que, además de hallar agua en la apatita, él y su colega Jim Greenwood, de la Universidad Wesleyan en Connecticut, han elaborado una teoría más sobre los orígenes del agua lunar.
"Estamos pensando que también habría ingresado por un cometa", aseguró Taylor.
El científico explicó que había una gran cantidad de cometas cuando se formó el satélite natural de la Tierra y que estos "golpearon a la pequeña y recién nacida Luna hace unos 4.500 millones de años".
Algunos expertos han llamado a estos cometas "témpanos sucios", ya que contenían en su mayor parte hielo y otros materiales de roca, del suelo y gases.
"Así que tal vez había un montón de escombros de cometas yendo y viniendo, y a medida que esos 'témpanos sucios' golpeaban a la Luna le fueron inyectando una gran cantidad de agua", dijo Taylor.
"En aquel momento, la capa exterior de la Luna estaba derretida, era todo un océano de magma, de modo que los cometas se fueron incorporando a su química".
Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2010/06/100615_0959_agua_luna_rocas_jrg.shtml
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