La tecnología no es solo ciencia. Tras cada producto de última generación, hay un largo proceso que se inicia en la invención y culmina en la distribución. Por ende, se requiere más que científicos para liderar un proyecto tecnológico: se necesitan managers tecnológicos, capaces de coordinar y dirigir los proyectos de vanguardia. Apuntando a esta demanda, varias universidades latinoamericanas ofrecen maestrías en gestión en innovación, que buscan promover el desarrollo tecnológico a nivel regional.
Un buen ejemplo es la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) en Medellín, Colombia, que ofrece un Magíster en Gestión Tecnológica. "El programa ofrece una sólida formación en un amplio abanico de temas relacionados a la tecnología", afirma Jhon Zartha, coordinador del Grupo de Investigación Política y Gestión Tecnológica de la institución.
La maestría de la UPB incluye materias propias del management, como la creación de planes estratégicos y de perfiles tecnológicos y sectoriales. "Nuestra intención es propiciar la incorporación de la ciencia y la tecnología a los procesos sociales, económicos y gerenciales, mediante el fortalecimiento de la capacidad de", agrega el académico.
Se trata de un desafío inmenso, considerando que Latinoamérica y el Caribe apenas aporta un 3% del desarrollo tecnológico del mundo, frente a un 39% de Estados Unidos y Canadá; un 31% de Europa y 26% de Asia, según un estudio de la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT).
Para Zartha, son varios los factores que explican el abismal atraso en la región en materia tecnológica. "Por ejemplo hay barreras o impedimentos para generar, difundir, asimilar, comprar o vender tecnologías e innovaciones tecnológicas", explica el experto. También precisa que existen obstáculos a nivel organizacional, regional y nacional, en cuanto a políticas y estrategias.
Pero esta realidad no empaña algunos exitosos esfuerzos por desarrollar conocimiento de punta en la región. Por ejemplo, recientemente un grupo de científicos argentinos lograron crear una leche de vaca que previene tumores y diabetes, mientras que investigadores chilenos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), desarrollaron un producto que permite separar el petróleo del agua, de gran utilidad en el caso de derrames.
También en Chile, la Universidad Diego Portales (UDP) dicta un Magíster en Gestión de la Innovación Tecnológica (MGIT). "Es un posgrado para profesionales emprendedores, cautivados por el desarrollo de nuevas ideas, pero con la actitud y las habilidades necesarias para hacerlas realidad. Está orientado a personas capaces de desarrollar con éxito empresas de alto valor económico, social y tecnológico", explica el Javier Pereira, coordinador de Postgrado de la Facultad de Ingeniería de la UDP.
El académico agrega que el programa tiene un énfasis en tres pilares: la investigación de la vanguardia tecnológica, el descubrimiento de nuevos nichos, y la formulación y presentación de proyectos de inversión en innovación.
También existen posgrados orientados a una industria tecnológica en particular, como es el caso del Magíster en Gestión Tecnológica con énfasis en Biotecnología que entrega la Universidad de Talca, Chile. Según explica su coordinadora, María del Carmen Icaza, el posgrado nació en 2005 por un programa de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) con el objetivo de perfeccionar a profesionales en la gestión de la biotecnología, una disciplina clave en el desarrollo de la agricultura.
"Lo que buscamos es formar a catalizadores de la innovación, tanto en la empresa como el sector público y en las universidades", sostiene. En esta misma línea, Jhon Zartha argumenta que estos profesionales van mas allá de sumar esfuerzos y aplicar conocimientos en tecnología y gestión, "es decir, apoyan los procesos de cambio tecnológico y lideran el desarrollo tecnológico de empresas, regiones y países", y de paso impulsan cambios significativos en la vida de las personas.
La maestría de la UPB incluye materias propias del management, como la creación de planes estratégicos y de perfiles tecnológicos y sectoriales. "Nuestra intención es propiciar la incorporación de la ciencia y la tecnología a los procesos sociales, económicos y gerenciales, mediante el fortalecimiento de la capacidad de", agrega el académico.
Se trata de un desafío inmenso, considerando que Latinoamérica y el Caribe apenas aporta un 3% del desarrollo tecnológico del mundo, frente a un 39% de Estados Unidos y Canadá; un 31% de Europa y 26% de Asia, según un estudio de la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT).
Para Zartha, son varios los factores que explican el abismal atraso en la región en materia tecnológica. "Por ejemplo hay barreras o impedimentos para generar, difundir, asimilar, comprar o vender tecnologías e innovaciones tecnológicas", explica el experto. También precisa que existen obstáculos a nivel organizacional, regional y nacional, en cuanto a políticas y estrategias.
Pero esta realidad no empaña algunos exitosos esfuerzos por desarrollar conocimiento de punta en la región. Por ejemplo, recientemente un grupo de científicos argentinos lograron crear una leche de vaca que previene tumores y diabetes, mientras que investigadores chilenos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), desarrollaron un producto que permite separar el petróleo del agua, de gran utilidad en el caso de derrames.
También en Chile, la Universidad Diego Portales (UDP) dicta un Magíster en Gestión de la Innovación Tecnológica (MGIT). "Es un posgrado para profesionales emprendedores, cautivados por el desarrollo de nuevas ideas, pero con la actitud y las habilidades necesarias para hacerlas realidad. Está orientado a personas capaces de desarrollar con éxito empresas de alto valor económico, social y tecnológico", explica el Javier Pereira, coordinador de Postgrado de la Facultad de Ingeniería de la UDP.
El académico agrega que el programa tiene un énfasis en tres pilares: la investigación de la vanguardia tecnológica, el descubrimiento de nuevos nichos, y la formulación y presentación de proyectos de inversión en innovación.
También existen posgrados orientados a una industria tecnológica en particular, como es el caso del Magíster en Gestión Tecnológica con énfasis en Biotecnología que entrega la Universidad de Talca, Chile. Según explica su coordinadora, María del Carmen Icaza, el posgrado nació en 2005 por un programa de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) con el objetivo de perfeccionar a profesionales en la gestión de la biotecnología, una disciplina clave en el desarrollo de la agricultura.
"Lo que buscamos es formar a catalizadores de la innovación, tanto en la empresa como el sector público y en las universidades", sostiene. En esta misma línea, Jhon Zartha argumenta que estos profesionales van mas allá de sumar esfuerzos y aplicar conocimientos en tecnología y gestión, "es decir, apoyan los procesos de cambio tecnológico y lideran el desarrollo tecnológico de empresas, regiones y países", y de paso impulsan cambios significativos en la vida de las personas.
fuente: http://www.educamericas.com/Los-esfuerzos-por-impulsar-la-gestion-tecnologica-en-America-Latina
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